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Mostrando las entradas de septiembre, 2013

Grafología: Carta suicida escrita con sangre

Cartas. Cartas y más cartas. Cuántas cartas habré analizado en mi vida? Cartas de amor, cartas de solicitud de empleo, cartas de amigos, cartas de perdón, cartas pidiendo reconciliación. Y un par de cartas suicidas. Debo admitir que nunca tuve una directamente en las manos. Me tocó analizarlas, pero en “laboratorio”, mientras estudiaba. Venían en una bolsita que las preservaba. El cuerpo de la carta preservado en una bolsita. Prolongando ad eternum ese último pedido, desde el dolor, explicando un por qué que volviera más entendible el acto. Ese último acto. Hoy quiero leer otro tipo de carta suicida. Y es que hoy alguien se mató arrojándose a las vías de un tren.   Alguien más. Uno más entre tantos. Y el cuerpo que quedó encerrado en una bolsita no era el cuerpo de un escrito. Y la tinta con que fue escrito ese grito de dolor no era azul. Siempre evaluamos al analizar un escrito, la circunstancia que estaba atravesando su autor, entre otras co

Travesía por un desencuentro

Tantas voces propias y ajenas se agolpan en mi mente que no soy capaz de reconocer una sola idea coherente. No puedo desenredar ni siquiera una palabra que se ligue armoniosamente a otra hasta conformar un pensamiento claro. Y me angustia sentirme así, sin poderle poner palabras que me expliquen lo que siento para lograr ordenarme y saber qué hacer. Lo peor es esto de quedar atrapada en una encrucijada que más se parece un laberinto por lo intrincada. Si realmente fuera una encrucijada, sería más sencillo; habría dos caminos que tomar. Este o aquél. Que de última, si tomo éste y no funciona, sé que era aquél al que debería volver. Pero ni eso puedo ver. Se me mezclan demasiados escenarios posibles, cada uno con sus aparentes ventajas pero también con sus potenciales dolores. Me explota la cabeza. Si supiera cuál es el botón de off de mi mente para poderla detener y no pensar sería todo tan fácil… Por un rato al menos. Hasta tomar aire, hasta poder ventilar un poco la recá