A mis hermanas de género, a las que se multiplican con amor, a las que honran el género por estar hechas con la mejor tela. Las que saben hilvanar para entramar lo que queda suelto. Las que saben emparchar para que la prenda siga siendo útil. Las que hacen zurcidos invisibles para reparar sin que se note. Las que tejen para dar abrigo. Las que se brindan dando hasta el olvido de sí y del dolor de sus manos. Las que esconden sus lágrimas para no empañar los colores, y siguen sacando palomas de la galera, junto con galletas y panes olorosos que congregan. Las que callan, las que dicen con bucles y lazos, las que construyen diciendo. Las que saben hacer música con su dolor y la brindan en canciones. Las que entraman con amor que cohesiona y rescata. Las que siguen adelante aún no sabiendo del alcance de sus propias fuerzas. Las que se desafían buscándose y encontrando en su interior más de lo que creían. Las que vencen sus fantasmas. Las que no los vencen pero avanzan a
Un intento de bitácora, con pinceladas de Psicología, Grafología, Astrología. Con artículos, poemas, cuentos, reflexiones, notas, programas y entrevistas radiales, y un gran etcétera. Un reflejo de mi propio eclecticismo, de mi devenir, mi pensar y mi sentir, en interjuego dialéctico con ustedes.