Ratas rapaces roen raíces arraigadas en la historia, rota ya por las ráfagas iracundas de la sierra arrasadora. Arrancan, rematan la vida silenciosa del triste y pacífico testigo del paso del tiempo. Rama por rama, en lenta agonía va muriendo de a poco la vida del árbol de la puerta de mi casa. Su culpa? Expandir sus raíces, aferrarse a la tierra para no caerse. Buscar a tientas espacios que le van siendo vedados en su desarrollo por la cultura del cemento, que reclama su inalienable derecho a expandirse. Su culpa fue crecer en un territorio en donde la naturaleza muere frente a la egoísta vida humana que reclama solo sus derechos. Vidas ...
Un intento de bitácora, con pinceladas de Psicología, Grafología, Astrología. Con artículos, poemas, cuentos, reflexiones, notas, programas y entrevistas radiales, y un gran etcétera. Un reflejo de mi propio eclecticismo, de mi devenir, mi pensar y mi sentir, en interjuego dialéctico con ustedes.