A veces sentís que no estás dispuesta a aceptar algo que un otro te pide, pero que a la hora de pararte asertivamente frente a esa persona, el NO no te sale y te quedás rumiando impotencias tras haber aceptado el deseo del otro en vez de haber defendido tu propio deseo? Te ves a veces gritando un NO, agresivamente, en charla de locos que no se escuchan? O teniendo que dar miles de justificaciones (frente al otro porque en primer lugar necesitás para sentirte con derecho, dártelas a vos misma porque no te sentís lo suficientemente merecedora de defender tu punto? O te da culpa querer hacer algo que va en contra de los intereses del otro o de sus deseos? Hay un bello poema del Dr. Hugo Filkenstein que podría ayudarte: Poema NO No es No, y hay una sola manera de decirlo. No. Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos. No se dice de una sola manera. Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto. No. Se dice una sola vez. Con la misma e
Un intento de bitácora, con pinceladas de Psicología, Grafología, Astrología. Con artículos, poemas, cuentos, reflexiones, notas, programas y entrevistas radiales, y un gran etcétera. Un reflejo de mi propio eclecticismo, de mi devenir, mi pensar y mi sentir, en interjuego dialéctico con ustedes.