Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2008

Niñez desprotegida

En una materia que estoy cursando estamos haciendo un recorrido histórico por la niñez. Y la niñez, tal como la concebimos hoy en día, es un privilegio reciente. A partir de la revolución industrial se empiezan a tener en cuenta los derechos de las mujeres y de los niños expuestos a jornadas laborales no reguladas. A partir de entonces también, con la especialización de los obreros producto del uso de maquinarias antes inexistentes, los niños de las clases medias comienzan a escolarizarse y la pedagogía en ciernes enseña nuevas pautas para tratarlos. Hasta entonces los niños de las clases bajas trabajaban, los de las clases acomodadas eran entregados hasta los dos años a nodrizas, campesinas que los cuidaban y criaban. A partir de los 2 hasta los 8 permanecían con sus padres y luego comenzaba su formación y eran separados de su hogar nuevamente. Los niños de las clases obreras, hijos de madres que parían sin saber cómo ejercer un control seguro sobre la natalidad, estaban expuestos a a

La Grafología y la pluridimensionalidad de lecturas

Hay dos hechos que disfruto desde la adolescencia: uno es el placer que me produce abrir y oler un libro nuevo. Ese olorcito a tinta y a papel recién impreso que anticipa la aventura exploratoria de recorrer más tarde, con la vista, aquel mundo interno, todavía vedado y por descubrir, de alguien más, que me abre las puertas de par en par de su alma. Mi primer contacto con el libro es táctil y olfativo para luego ser enteramente visual. Y el otro es el placer de tener enfrente y para mi propio deleite, una hoja de papel enteramente en blanco. En cuyo caso, mi disfrute no radica en explorar el mundo de otro, sino en proyectar mi propia alma. Ir aventurando ideas que se van encadenando en frases. Forma y contenido tejen una trama dinámica sobre el papel. Y entonces ese torbellino de sensaciones agolpadas dentro de mí se alinea, para salir más ordenadamente. Escapa de la simultaneidad para organizarse en la sucesión de un relato. El placer es doble cuando el acto de escribir produce esa ca