SER Mujer Sutil, a veces aparentemente frágil, pero con una fragilidad de acero templado. Templado a fuerza de moldear emociones hasta contenerlas en un cántaro. Cántaro lleno de aguas primordiales que nos inundan. Llanto y sangre y linfas que, como ríos, nos atraviesan momento a momento, moderadas por las mareas de nuestras hormonas. Hormonas que laten y nos imprimen sus ritmos. Ritmo de fertilidades y de arideces alternantes. Fertilidad fecunda cuando nos inundamos; arideces de tierra contenedora cuando en el vaivén nos retraemos. Paradójicas criaturas somos: buscando contención cuando lo que mejor hacemos es contener. Contener la vida palpitante en nuestros vientres fecundos. Expulsar para permitir vida, retener para sostener la vida. Nutrir para darnos. Pedir para no secarnos. Y como si esto no nos resultara suficiente, también salimos al mundo a crecer y a superarnos, reclamando un poco de espacio en el afuera para seguir sinti
Un intento de bitácora, con pinceladas de Psicología, Grafología, Astrología. Con artículos, poemas, cuentos, reflexiones, notas, programas y entrevistas radiales, y un gran etcétera. Un reflejo de mi propio eclecticismo, de mi devenir, mi pensar y mi sentir, en interjuego dialéctico con ustedes.