En la sociedad hace rato resuenan las voces del debate sobre el aborto. Me he pronunciado a favor. Paradójicamente, estando en contra. Es que como estoy en contra de las muertes innecesarias, me parece que aprobarlo es un intento de evitar que más mujeres mueran de todas formas, en la clandestinidad de una mala praxis. Solo por eso. Y porque creo en las libertades personales. Y cada una es dueña de matar si esa es su voluntad o conveniencia. Por eso me preguntaba, frente al tema del aborto, o al de los inmigrantes ilegales que viajan en condiciones infrahumanas para intentar atravesar fronteras y mueren en el camino, como fue el caso del niñito de cuatro años que encontraron muerto en una costa. Decía,me preguntaba ciertas cosas, por lo de este nene, por lo del aborto, por lo que me comentó una señora ayer, que una comadre de ella está desolada porque se le murió su hijito de 7 años (no es para menos). Por los juguetes que les compramos a los varones: los soldaditos de plomo,
Un intento de bitácora, con pinceladas de Psicología, Grafología, Astrología. Con artículos, poemas, cuentos, reflexiones, notas, programas y entrevistas radiales, y un gran etcétera. Un reflejo de mi propio eclecticismo, de mi devenir, mi pensar y mi sentir, en interjuego dialéctico con ustedes.